PRINCIPIOS
Los docentes están llamados a ser testigos y educadores de una auténtica vida cristiana, que manifiesta la integración entre fe y cultura, entre competencia profesional y sabiduría cristiana
Como Institución Educativa Fiscomisional fronteriza nos proyectamos a perfeccionar la calidad educativa, basada en fundamentos que determinan el accionar de directivos y docentes que enrumban las actividades pedagógicas, didácticas, acciones administrativas, la convivencia dentro de la Institución y las relaciones con la comunidad, acciones que van articuladas con la implementación del nuevo currículo nacional y basadas en la normativa de la LOEI, del título II. De los derechos y obligaciones, que garantizan una educación de calidad. El proceder de Nuestra institución se sustenta en los siguientes principios.
Cristocéntrica
- Desarrollar una Comunidad Educativa Cristocéntrica.
- Asimilar y asumir las actitudes de Jesús en su relación con los pobres de la tierra.
- Identificarse con el amor compasivo y misericordioso de Jesús, especialmente con los más débiles.
- Promover la formación de verdaderas Comunidades Cristianas de vida en el Centro Educativo Marianita.
- Promover un humanismo cristiano como horizonte institucional.
Carismática
- Construir auténticas comunidades de aula desde una cristiana educación núcleo de la evangelización Marianita.
- Formar personas identificadas con el Carisma Marianita, dentro y fuera de la comunidad.
- Ternura y firmeza en el acompañamiento pedagógico y la convivencia fraterna.
- Hacer de la educación una praxis de la libertad, educar más con la pregunta que con la respuesta.
- Educar desde la misericordia respondiendo al dolor humano. Ser amor misericordioso donde hay dolor humano ayudando a los más necesitados.
Espiritual
- Ser firmes en los propósitos, leal a nuestros sentimientos y que la verdad habite en nuestros labios.
- Vivir la experiencia de Dios desde el crecimiento en la fe.
- Vivir el mandamiento del amor y formar al ser humano a imagen y semejanza de Dios.
- Suscitar una práctica transformadora en la perspectiva del Reino de Dios a través de la oración.
Personal
- Formar personas que se apropien de valores humano - cristianos para ser transformadores de una nueva sociedad.
- Aprender a ser y trascender, convivir con los demás, vivir en gozo y alegría.
- Iluminar con el evangelio los criterios de juicio y los valores determinantes de las personas y la sociedad.
Intelectual
- Articular la formación y el aprendizaje con la comprensión de la realidad como un elemento indispensable de la Educación Marianita.
- Ayudar a integrar ciencia y virtud, inteligencia y corazón, conocimiento interior y experiencia, pensamiento y vida, bajo principios evangélicos.
Contextual
- Promover la pedagogía de la inclusión desde la justicia y equidad en las relaciones interpersonales.
- Propiciar proyectos que desarrollen la autonomía y el ejercicio de la libertad.
- Responder a los signos de los tiempos con sus necesidades y desafíos propios de la época y cultura.
- Fomentar el amor y respeto por la naturaleza.